Geografía, historia, cultura y sentimientos de Juncalillo

27 ene. 2022

El alumnado del Máster de Patrimonio y del grado de Geografía, ambos de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, realizamos una excursión a Barranco Hondo, Juncalillo, en la isla de Gran Canaria.
Nada más llegar, Guacimara nos dio la bienvenida junto a los colaboradores del Proyecto Sabios Guías Intérpretes, promovido por la Fundación Lidia García, el cual pretende acercar a la población juvenil nuestros valores históricos, culturales y patrimoniales y va, de la mano de nuestros mayores, pues son ellos mismos los que nos cuentan y relatan su sabiduría.
En nuestro caso, tuvimos la buena suerte de que nos acompañaran los Sabios Intérpretes Anastasio, Manolo Rivero y Rubén Pulido Godoy. Y es que, ¿qué mejor manera de conocer la evolución del lugar que con personas que han nacido, vivido y trabajado ahí?
La historia del barrio de Juncalillo comprende un período bastante amplio, pues, gracias a su ubicación tuvo un doble valor: el primero es pertenecer al guanartemato de Gáldar, motivo por el cual está constatada la existencia de aborígenes en dicha zona, y el segundo se debe a que se encuentra en el entorno de las Montañas Sagradas.
Su desarrollo como núcleo urbano se debe a actividades como la agricultura y la ganadería. Actividades que hoy en día siguen siendo la base de su economía, junto con otras como “la zapatería de remiendo, la herrería, la cantería, o el textil de la lana'' (brujulea.net). Como consecuencia del desarrollo económico del medio urbano y la terciarización de la economía, este barrio ubicado en los Altos de Gáldar ha padecido un éxodo rural que se muestra en el mantenimiento de una población reducida y avanzada edad.
Otros bienes patrimoniales de carácter etnográfico que ha dejado el desarrollo poblacional de Juncalillo es la existencia de obras hídricas: estanques, pozos, acequias, etc. Ejemplo de ello son las famosas Presas de Los Pérez. También las viviendas son una clara demostración de la adaptación al territorio, las cuales destacan por ser en su mayoría casas-cuevas.
Paseando por los senderos del barranco, nos encontramos con los vestigios de aquellas personas que los habitaron y con las marcas que dejan sus habitantes actuales.
Se aprecia un abundante material arqueológico en superficie, sobre todo material cerámico. Este nos indica, no solo la existencia de alfares en la zona, sino la evolución de la técnica y materiales utilizados. Desde cerámica a mano, a cerámica a torno; sin olvidar las diferentes técnicas de cocción y materiales utilizados, dependiendo de si el recipiente era para contener líquidos o sólidos.
Con esto podemos concluir el gran recorrido histórico que tiene la zona, ya que esta evolución nos ilustra que ha sido un lugar habitado durante muchos años y que no se ha quedado aislado o estancado en los conocimientos o vivencias de los primeros habitantes, sino que estos se han ido adaptando y evolucionando según las diferentes necesidades y las nuevas característica s de la sociedad.
Desde el punto de vista geográfico, pudimos contemplar un territorio profundamente marcado por la agricultura, la cultura y la historia. En donde las numerosas casas cueva, excavadas sobre toba volcánica, que se encuentran a ambos márgenes del barranco, y los bancales, que se extienden desde el cauce del barranco hasta lo alto de las montañas, forman la componente paisajística predominante y aportan singularidad y un elevado valor paisajístico y etnográfico al entorno, creando así un paisaje cultural único.
Por otro lado, se ve un aprovechamiento de la vegetación tanto nativa como introducida en Juncalillo. Son muy numerosas las especies vegetales empleadas para su uso ganadero pero un ejemplo reseñable es el uso del escobón (Chamaecytisus proliferous) y el incienso canario (Artemisia thuscula) para la elaboración de la cama de ganado y contrarrestar los olores del ganado. Por otra parte, tenemos gran cantidad de especies ruderales, asociadas a la presencia humana que han sido utilizadas tanto por su valor como forrajeras como por sus propiedades medicinales; estas tienen una notable representación en toda el área adyacente a los asentamientos y antiguas infraestructuras ganaderas e hidráulicas de Juncalillo. El hinojo (Foeniculum vulgare) y la Hierba Ratonera (Forsskaolea angustifolia) son por ejemplo un constante en el entorno, la primera de origen mediterráneo y la segunda endémica, son plantas con un alto valor medicinal (sirven como antisépticos, antiespasmódicos, diuréticos y para tratar problemas gastrointestinales, etc). Por otro lado, tenemos especies más modestas como la pata de conejo (Silene itálica) que tiene valor como forrajera.
También podemos ver tuneras (Opuntia atlantica) y pitas (Agave americana) de la que se extraían fibras para la elaboración de cuerda, pero sobre todo para la construcción de huroneras para el transporte de los animales con el escapo (tallo) de estas o la delimitación de parcelas haciendo muros vegetales impenetrables.
Es interesante la aparición de un drago (Dracaena draco), de unos 105 años, en un antiguo conjunto de cuevas (Cuevas de Las Machas) como ejemplar aislado con valor ornamental y probablemente con alguna función medicinal extrayendo la savia con propiedades antibacterianas y antisépticas.
Los caminos, sin asfaltar, de tierra y empedrados fueron los que dirigieron los pasos y los sueños de todos los que me precedieron. Sería imposible contar la historia de mi familia sin ellos.
Recorrerlos es mi manera de conectarme con lo que fueron y con lo que soy. Me emplaza a los momentos en los que mi gente los recorría, mis pasos siguen los que realizaron mis abuelos y que en ellos se impregna toda la magia del lugar con leyendas como la luz que cruzaba la ladera y hacían que se resguardaran en los aposentos.
A través de este mini texto rindo homenaje a mis antepasados y a mis raíces. Gracias a mi tatarabuela Mónica por la lucha constante para sacar adelante a la familia, por enseñarme a valorar, y todavía hoy cuando ya no están, seguir guiándome en mi camino.

Autoras y autores:
Adrián Marrero Betancor
Ángela Trujillo Hulsund
Idaira Valencia García
Joel Moreno Santana
Mélani del Carmen Almeida Vera
Oliver Sánchez Vega
Rita Lorena Quintana Santana
Yadira Pérez Herrera
Nakary León Sosa

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